La Revolución "Desastre" Latinoamericana

Como decimos en Venezuela: hoy quiero hablar "paja" (mucho), porque precisamente me he propuesto escribir para este mismo año, para estas mismas fechas, escribir sobre el feliz cumpleaños número 200 de las revoluciones independentistas de Latinoamérica. Aunque claro, como vivo en Venezuela, me sentiré un poco inclinado a hablar más sobre mi lindo y arrecochinado país, donde, este próximo 19 de Abril, se celebra "supuestamente" 200 años de la independencia venezolana (lo cual es un grave error histórico, porque la declaración de independencia se firmó realmente el 5 de Julio de 1811. El 19 de Abril fue tan sólo un movimiento político que finalmente terminaría en independencia).

La cuestión es, las revoluciones de independencia giran alrededor de muchos mitos, de cosas que cuando uno estudia a fondo, nota que no son así. Al menos en mi país, se nos enseña desde muy pequeños que el pueblo había salido a las calles, haciendo grandes protestas en contra de la monarquía española, y declarando como sus principios esenciales la libertad, la igualdad y la fraternidad... Y esto quizás se ve muy bien en los folletos, pero no fue nada así, y es hora de que veamos lo que ocurrió detrás del telón.

Para entender porque sucedieron las revoluciones que finalmente terminaron en independencia, debemos tomar en cuenta que existen dos escenarios: uno regional y latinoamericano, y el otro europeo. Siendo el europeo el más decisivo que provocaría el cambio del status quo.

Como bien sabemos, para el siglo XVII, España ya era dueña de medio planeta. Su expansión no sólo alcanzó desde partes de lo que ahora es EE.UU. hasta Chile, sino que incluso llegaron a tener posesiones en Asia (Filipinas) y Europa (Italia y Holanda). Hasta inicios del siglo XVIII la Casa Habsburgo dominó el trono de España, cuando la nueva Casa real que dominaría sería una que por el horror de los horrores todavía existe, la Casa de Borbón.

Antes de que esta nueva Casa Real llegase, a los Reyes de España muy poco les importaba lo que pasaba en el continente americano, sus ojos estaban más fijados en lo que sucedía en Europa. Además, como no cambiaría con la nueva casa Borbón, estos veían en América tan sólo un lugar para explotar y extraer riquezas. Por esta razón, durante el gobierno de los Habsburgo, se podía decir que las colonias españolas en América se gobernaban con una relativa autonomía, donde las oligarquías coloniales se imponían a un débil gobierno real y se enfrentaban a él. Los Borbones, con ganas de "cambiar el país", imponen toda una serie de reformas que reorganizarían la administración imperial de las colonias, surgido de las ideas del absolutismo ilustrado que tenía el fin de fortalecer el Estado a expensas de los privados y de las clases dominantes locales. Y esto no gustó para nada a la oligarquía local.

Pero no sólo lo poderosos del pueblo se vieron limitados en su poder, sino también la iglesia católica. Con esto se expulsaron a los jesuitas en 1767, y se vendieron y expropiaron sus tierras. Esto venía dado por dos razones sobre todo: una, la política borbónica estaba dirigida a oponerse a todas las organizaciones que tuvieran algún tipo de privilegio dentro del Estado ("¡Quiero ser YO el único privilegiado!" dijo el Gobierno); y dos, porque estos a su vez -e irónicamente- eran difusores de las ideas ilustradas, y llevaban el conocimiento a un pueblo ignorante. Lo mismo ocurre con el ejército, el cual estaba mayormente conformado por criollos, y que en un momento llegaron a tener los mismos rangos que los peninsulares. Pero una vez los Borbones empezaron a reformar, esto no siguió siendo así.

El control económico también sería una de las políticas tomadas por los Borbones. Con esto las colonias no sólo se vieron obligadas a pagar altos impuestos para mantener al imperio en Europa y costear la guerra contra Inglaterra, sino también toda la producción y las ganancias estaban obligadas a dirigirse a España, limitando la posibilidad de las colonias de comerciar entre ellas o con otras potencias. Y esto, aunado a la decadencia del imperio y la guerra contra Inglaterra, limitaba mucho el desarrollo económico de las colonias.

Entran en la escena nuestros amigos británicos. Quienes, durante la guerra con España, bloquearon los puertos españoles de Cádiz, e intentaron anular el comercio español con las colonias. Esto provocaba que España no pudiera abastecer a sus colonias y viceversa, lo que generaría una presión hacia abastecedores extranjeros. Con esto, a finales del siglo XVIII, España permite el comercio con países neutrales, que no duraría mucho, pero que benefició a países como EE.UU. que supieron aprovechar la coyuntura. Esta guerra con Gran Bretaña, acabaría con los restos del poder naval español, quien se encontraba ahora aislada del continente americano. De igual modo, tanto en 1806 y 1807, expediciones inglesas invadieron Buenos Aires, en Río de la Plata (Argentina), que fueron rechazadas gracias al propio esfuerzo de los criollos. Esto iba a demostrar dos cosas: una, la debilidad del imperio español para defender sus colonias; y dos, que los criollos no estaban dispuestos a pasar de un imperio a otro, y acrecentaba los nacionalismos y el sentimiento de autonomía.

Es importante señalar que los colonos criollos no se identificaban como españoles, todos estos problemas con España, y la falta del imperio por complacer a sus súbditos coloniales, hacía que estos se identificaran como rioplatenses, venezolanos, mexicanos, neogranadinos, etc. Lo cual sería uno de los más importantes factores que dieron posibilidad a las gestas independentistas de Latinoamérica.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el continente americano es muy, peroooo muuuuy grande. Todos los diferentes virreinatos se encontraban a muy grandes distancias entre ellas, y separadas por montañas, bosques, selvas, desiertos, mares, y no se me ocurre que otra cosa más. Se dice, que una mercancía que venía de España hasta Buenos Aires, primero tenía que llegar a Panamá, cruzar el virreinato de Nueva Granada y del Perú, hasta llegar al Virreinato de Río de La Plata. El viaje se calculaba en aproximadamente 9 meses, con lo que era mejor aprender a evolucionar de modo que puedas parir tus propias mercancías. Todos estos factores incidirían para que entre las diferentes colonias se originaran costumbres, culturas, economías e intereses propios. Incluso llegó un punto en que las ciudades más importantes, Lima, Buenos Aires, Santiago, Montevideo, Caracas, Bogotá, se pugnaban las influencias políticas y los mercados económicos. Todo esto provocaba que no hubiese una identidad única hispanoamericana, sino muchas identidades regionales que competían y desconfiaban entre sí. Esto sería uno de los factores que incidirían en el fracaso del sueño bolivariano de una "América Unida".

Desde dentro de las sociedades coloniales, los descontentos entre clases sociales también se incrementaba. Esto no era tan sólo entre los blancos criollos y los blancos peninsulares, sino también entre los pardos y los indígenas, siendo los pardos los que representarían a la gran mayoría de la población. Esto provocaba muchos miedos a las élites dominantes, porque una insurrección de estos grupos les costaría la cabeza. Para disminuir los sentimientos de rencor por parte de los grupos más oprimidos, la corona española permite algunas libertades y puestos importantes para los pardos (negros libres y mulatos), considerándolos también como españoles, lo cual no gustaría entre los blancos criollos y peninsulares, quienes ya se disputaban los privilegios políticos.

En el escenario Europeo, para inicios el siglo XIX, Napoleón Bonaparte, que había llegado al poder, empezó a hacer de las suyas por toda Europa. Francia era un contrincante formidable, y el único país que estaba mejor capacitado para hacerle frente era Gran Bretaña. Francia poseía un gran poderío en infantería y artillería, mientras que el poderío británico estaba en su naval, pero la gran ventaja que tenía Inglaterra era su condición de isla, lo que dificultó mucho una invasión napoleónica.

España trató de mantenerse neutral ante el conflicto anglo-francés, pero eso no le funcionó muy bien, y debía tomar un bando. España,obligada por Napoleón, e intentando apostar por el vencedor, se une al lado francés en contra de Inglaterra. En Europa, el principal aliado de Inglaterra era Portugal, y Napoleón, en su búsqueda de aislar a los ingleses mediante un bloqueo continental, decidió invadir Portugal cruzando a través de España. Ante esto, la familia real portuguesa de la Casa Braganza, escapa a Brasil, siendo la primera vez que unos reyes visitan sus colonias.

Pero Napoleón no estaba contento, y quería más, y en 1808, con más de 100 mil franceses ocupando España, obliga al Rey de España, Carlos IV, a abdicar a favor de su hijo, Fernando VII, y después obliga a este abdicar a favor de sí mismo. Esto es lo que se llamó las abdicaciones de Bayona. A su vez, Napoleón cede la corona a favor de se hermano José Bonaparte, a quien el pueblo español conocería como Pepe Botella, ya que algunos dicen que jugaba un deporte que consistía en dejar las botellas de licor vacías lo más rápido posible.

Los españoles no estuvieron muy contentos con este nuevo Rey, y se aliaron con quienes anteriormente eran sus enemigos, los ingleses. La ausencia de un gobernante legítimo, resultó en un vacío de poder, que produjo que se instauraran Juntas de Gobierno a lo largo del país. Esto facilitó el establecimiento de un gobierno popular que se encargó de dirigir la resistencia contra los franceses. Esto hizo notar a los dirigente populares que no sólo podían dirigir la guerra, sino también el gobierno, cosa que hizo aflorar los movimientos liberales en España.

De nuevo en América, la ocupación francesa de España causó mucha conmoción en las colonias. Se hacía bastante obvio que España no estaba en capacidad de atender la seguridad de sus colonias y defenderlas ante un posible ataque francés. Esto no era un miedo sin fundamento, ya que Carlos IV y Fernando VII cedieron igualmente sus derechos en América, y durante unos meses estuvo ocupada la ciudad de Santo Domingo por tropas francesas, que finalmente fueron rechazadas gracias al apoyo inglés. Como dice el autor Antonio Ferrigni: "Temerosos del dominio francés y sin confiar ni reconocer la autoridad de ninguno de los organismos que reclamaban obediencia desde la península (ni a José Bonaparte, ni las Juntas populares), porque no podían obedecer a un gobierno incapaz de salvarse a sí mismo, los criollos percibieron que tendrían que llenar el vacío de poder dejado por el gobierno español, erigiéndose, ellos mismos, en poder local".

Caracas iba a ser una de las primeras ciudades en ejercer por sí mismas el gobierno local de las provincias coloniales. El 19 de Abril de 1810 se establece una Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, que ejercería el gobierno colonial en nombre del legítimo gobernante, y jurando lealtad al Rey Fernando VII. Lo mismo pasaría en Buenos Aires, Santiago, Bogotá, Asunción, México, y como un gran efecto dominó a todo lo largo de las colonias. Esto no iba a gustar a ninguno de los poderes constituidos en España, ni a los Bonaparte ni a las Juntas de Gobierno, quienes repudiaron los actos de las Juntas americanas, y exigieron lealtad hacia ellas. De ese modo comenzaron las batallas entre criollos y realistas.

Lo que iba a resaltar dentro de todas estas juntas que se habían constituido, era la diatriba entre los que apoyaban la monarquía, aquellos que proponían una monarquía constitucional (como en Gran Bretaña) y aquellos que deseaban la completa y total independencia. De hecho, la creación de estas Juntas de Gobierno no se hicieron con el fin de buscar la independencia, sino el de ejercer el gobierno temporal hasta que Fernando VII llegase de nuevo al poder. De hecho, incluso se planteó la posibilidad, sobre todo, en las colonias sudamericanas, de instaurar a la monarquía del Imperio Inca como gobernantes legítimos. Pero esta opción no gustaba a muchos. Debemos tomar en cuenta que a pesar de que los criollos no estaban muy a gusto con los españoles, no todos deseaban la independencia, si no tan sólo más autonomía y más acceso al poder. Muchos criollos poseían privilegios reales: eran condes, barones, marqueses, tenían títulos de tierra, de poder, etc., etc... Y la desaparición de la monarquía española implicaba la desaparición de sus privilegios. Esta falta de unión haría que los criollos perdieran muchas batallas, tanto políticas como militares, en contra de los españoles. Al poco tiempo, estos que aún apoyaban a la monarquía, se dieron cuenta de que esta ya estaba perdida, y que lo mejor era que ellos mismos velaran por sus propios intereses. La independencia era lo más viable.

Y hay un mito que se piensa muy a menudo, y eso es que miles de soldados españoles zarparon de la península hacia la América con el fin de reconquistarla. Pues eso no fue para nada así. España estaba muy ocupada en la lucha con Francia, y con el resto de Europa, y no podía dedicarse a estas tierras lejanas. ¿Cómo demonios lucharon entonces los españoles? No lo hicieron, la lucha fue dada por americanos contra americanos. Sobre todo en Venezuela y Colombia, los generales españoles supieron como aprovechar las antiguas pugnas entre las clases sociales, integrando a sus filas a los negros, los pardos y los indígenas. A los grupos más desposeídos no les agradaba mucho la idea de que las personas que los oprimían, de repente ejercieran el gobierno local. De este modo los generales españoles solían ofrecer derechos y libertades a todos los esclavos, pardos e indígenas (la mayoría de la población hispanoamericana) que lucharan contra los blancos rebeldes que sólo deseaban más poder para oprimir mejor. No fue si no hasta que los más desposeídos poco a poco fueron viendo que los españoles no cumplían lo que decían, y que los criollos blancos se dieron cuenta de que necesitaban del apoyo de las demás clases sociales y fueron concediendo más derechos para con ellos, cuando el escenario parecía volverse a favor de los propulsores de la independencia.

La lucha más cruenta y salvaje a favor de la independencia hispanoamericana se libró principalmente en Venezuela. Es necesario tener en cuenta que la Capitanía General de Venezuela fue el territorio más oprimido por los españoles durante su historia, donde se gozaban menos derechos y altos impuestos. Por eso este país sería uno de los primeros en hacerse notar en contra de los españoles. Aunando a esto la posición geostratégica de Venezuela, ubicada cerca del Atlántico y del Mar Caribe, cercano al istmo de Panamá, y entre Norteamérica y Sudamérica, perder este país significaría la posibilidad de que las colonias colaborasen entre ellas a favor de la independencia del continente; y ganar este país sería precisamente evitarlo. Lo cual de hecho ocurrió de ese modo, y los esfuerzos de España se dirigieron más que todo a esta región. En cambio, en el resto de los países, las revoluciones de independencia, se dieron con relativa facilidad. Quizás los más complicados fueron Perú y México. Es necesario tomar en cuenta que estos dos países eran los favoritos de los españoles (de hecho, un modo de saber cuando a un español le gustaba una región geográfica, era cuando le coloca nombres de origen hispano, de ese modo tenemos a Monterrey, Buenos Aires, Valencia, Lima, Santiago, entre otros; y cuando no les gustaba mucho, les dejaban los nombres indígenas, como Caracas, Cumaná, Yucatán, etc., aunque claro, no siempre era así), gozaban mejores beneficios, derechos, e inclusive recibían mejores infraestructuras, y por eso los deseos de independizarse no eran muy grandes, y estuvieron entre los últimos en la lista de la independencia.

Más exactamente, podemos decir que Perú, finalmente no tuvo otra opción que aceptar su independencia. Era un país conformado mayormente por grupos pardos, indígenas y esclavos, con una increíble minoría blanca. De este modo, la aristocracia criolla se había aferrado muy fervientemente a las antiguas costumbres y a su estructura social, y temían mucho una revuelta social. De hecho, más que revolución, ellos preferían la reforma, considerando que las ideas republicanas no tenían porque contradecir las estructuras monárquicas. Para Bolívar y San Martín, Perú era el bastión de España en Sudamérica, eso llevó a que ambos se aliaran en pro de su independencia. En realidad, la última batalla que sacaría finalmente a los españoles de este lado del continente se libraría en Ayacucho, Perú, el 9 de Diciembre de 1824, que de igual modo selló la independencia del Perú. En cambio, en México resultaría algo bastante parecido, donde una vez que las élites criollas empezaron a notar que no serían defendidos por España, y temiendo que llegue a ocurrir una revuelta como la que ocurrió durante la independencia de Haití, donde los negros se levantaron en armas y asesinaron a todos los blancos de la isla, decidieron que lo mejor era tomar el poder y controlar la situación ante de que se alzase una revuelta popular.

En definitiva, la verdad es que los ideales de la revolución francesa: "Libertad, igualdad, fraternidad", ni siquiera eran conocidos por el pueblo americano. Todos los libros de tendencia liberal estaban prohibidos en toda América y España, y el único modo de conseguirlos era a través del contrabando. De ese modo es poco probable aquella idea de un pueblo que sale a las calles proclamando esas consignas... Y el pueblo que salió fue tan sólo un pueblo que estaba molesto con las injusticias de la época, donde todos ellos clamaban algo mejor, pero la independencia no fue lo primero que pasó por sus cabezas. La revolución americana fue muy ambigua, y muchas veces era fácil ver como los principales personajes de la historia cambiarían de opinión una y otra vez con respecto a lo que querían o lo que debían hacer, y sólo aquellos afortunados, como Francisco de Miranda, serían aquellos que desde un principio y sin ninguna duda, estuvieron a favor de una total y absoluta Independencia de las colonias españolas.

Comentarios

Anónimo dijo…
La espera rindio frutos, gran articulo, no conocia muchos elementos de las historias de independencia, bueno cuando menos una mencion. Gracias por la info.

Saludos.
Aldo.

P.D. cuando vi el titulo me emocione y cuando vi el largo del articulo me dio pereza, pero aun asi lo lei, jajajaja no es verdad buen post.
Víctor Camacho dijo…
Jaja.. si, estuve escribiendo y recolectando información durante varios días. Trataba de ser lo más preciso y conciso posible =P

Gracias como siempre por el comment Aldo, Salu2 ;)